Buenas a todos. En este nuevo tutorial voy a comentaros cómo hacer sitio para instalar cualquier distribución Linux junto a un sistema operativo Windows. Para ello, en primer lugar, habrá que dividir entre dos casos de uso:
-Ordenadores con BIOS (todos los ordenadores hasta 2011-2012, al menos, sin contar excepciones)
-Ordenadores con EFI (desde 2012 en adelante). Éstos se distinguen muchas veces porque, directamente, la pantalla de arranque de la BIOS es, al mismo tiempo, la de inicio de Windows (con los puntos giratorios).
ORDENADORES CON BIOS
Éste es el caso más simple. Si tienes un disco duro mecánico, o HDD, desfragméntalo antes con la utilidad que viene en Windows antes de empezar el proceso. Luego, ve directamente a Administrador de Discos, le das al botón derecho del ratón y a "Reducir volumen" y ahí pones la cantidad de memoria que quieres reservar para la partición de Linux (la cantidad mínima varía en función de los requisitos de cada una, revísalos bien):
Tras esto, simplemente, descarga la ISO de tu distro favorita, grábala a un DVD/CD/USB e instala la distro, utilizando la opción "Instalar junto a Windows (versión la que sea)", o, simplemente, seleccionando el espacio que has liberado antes (en el caso de que no salga la opción que he indicado antes). Finalmente, se instalará el gestor de arranque GRUB y podrás alternar entre ambos sistemas operativos sin problema alguno.
ORDENADORES CON UEFI
Aquí la teoría dicta lo mismo que en el caso anterior (hacer sitio, grabar e instalar). Pero hay un inconveniente lo suficientemente grave como para poder comentarlo. La mayoría (por no decir todos) los ordenadores recientes llevan UEFI y un sistema de particiones GPT. Por lo que, en el programa de crear el pendrive (por ejemplo), tendrás que poner, a la hora de copiar la ISO, ese formato, la opción GPT y UEFI. A modo de ejemplo va la siguiente captura de pantalla:
Si grabas directamente a DVD, no hay por qué preocuparse de esto. Ahora, el segundo problema será el de desactivar el Secure Boot de la UEFI del ordenador. Cada ordenador es un mundo, pero la opción es la misma. Cuestión de navegar y ver cuál opción es de las que hay. Aunque, si se quiere hacer desde Windows, simplemente hay que pulsar el botón de Mayúscula mientras se le da al de Reiniciar, para ir al menú de Recuperación de Windows. En Solucionar Problemas, Opciones Avanzadas, quizás encuentres también la opción de desactivar el Secure Boot. Una vez hayas hecho esto, simplemente instala la distribución tal y como lo harías habitualmente (arrancar desde el medio de instalación, particionar en el espacio libre o instalar junto a, etc.).
Y, finalmente, una última advertencia. Ni se te ocurra eliminar la partición de arranque EFI de Windows, o no arrancará este sistema operativo más. Puedes usar esa partición indicándole al instalador que añada el arranque de la distro como /boot/efi, contando con el inconveniente (si se da el caso de que el ordenador "ignore" la partición de Linux y siempre arranca en Windows 10) de tener que ir a un programa de terceros para modificar el BCD de Windows y "añadirle" esa partición de arranque de Linux. Con EasyBCD (http://neosmart.net/EasyBCD/) (descargable gratuitamente bajo registro) y la opción "Añadir entrada->Sistemas Operativos->Linux/BSD", podrás indicarle a Windows la localización de GRUB y así hacer que siempre salga el menú de selección de sistemas operativos del Windows en cuestión.
Hasta aquí el tutorial. Si hay alguna pregunta, no dudéis en hacerla en los comentarios :)
Hola de nuevo. Aprovechando parte del tutorial que seguí la primera vez que instalé Lubuntu en mi netbook, he decidido adaptarlo para convertirlo en una guía para que el usuario básico (o avanzado, aunque ya, probablemente, conozca esto) de Linux evite caer en errores que puedan comprometer su instalación y mantenimiento. Empezamos.
1. Añade únicamente los repositorios que realmente necesites
El exceso de repositorios innecesarios puede comprometer aspectos como la estabilidad del sistema, la seguridad, y otros aspectos relacionados con el rendimiento del ordenador. De ahí también añado el segundo consejo:
2. No instales ejecutables de origen desconocido (ya sean .deb, .rpm o de lo que fuere)
Puede parecer perentorio, pero nunca se sabe si el instalador en cuestión puede traerte sorpresas desagradables, como en este caso: https://www.omgubuntu.co.uk/2009/12/malware-found-in-screensaver-for-ubuntu
3. Usa únicamente permisos administrativos cuando sea preciso y necesario
Incluyo en este apartado tanto el ejecutar programas con permisos de administrador desde el menú del explorador de archivos, como el usar los comandos sudo, su o gksudo para cualquier cosa. Es posible "liarla bien parda" si se mete la zarpa en ciertos lugares (luego os mostraré un ejemplo de ello).
4. Nunca uses aplicaciones de desfragmentación de disco duro o aplicaciones de limpieza que se anuncian como tal
Existen aplicaciones de "desfragmentación de disco duro" y de "limpieza del sistema" (BleachBit, por ejemplo). Linux NO necesita de desfragmentación alguna de disco duro. El sistema de archivos EXT4 es lo suficientemente eficiente como para evitar la fragmentación de disco duro. Además, si usas "desfragmentadores de disco duro" en una unidad SSD, te la "cargarás" en menos de lo que canta un gallo, ya que esto aumenta bestialmente el número de escrituras de la unidad en cuestión (que es lo que "mata" a estos componentes). Con las aplicaciones de "limpieza" (BleachBit) puedes cargarte también elementos importantes del sistema, necesarios para el correcto funcionamiento de todo.
5. No mezcles distintos escritorios (por ejemplo, Gnome + KDE)
Esto puede suceder a menudo cuando instalas aplicaciones en un entorno de escritorio Gnome que necesiten dependencias de KDE, por ejemplo. Eso, lo que hará es instalar todo el entorno de escritorio en cuestión. Y sí, en este error he caído en propia persona. Y me he topado con efectos tan bizarros (por ejemplo, ventanas de KDE en aplicaciones de Gnome/GTK) cuya solución completa es la reinstalación del sistema operativo por completo. En esto también dejo caer lo de la instalación de gestores de archivos alternativos. Instalar otro gestor de archivos implica instalar también las dependencias correspondientes al escritorio al cual esté ligado ese gestor en cuestión. La única excepción a esto son los exploradores de archivos independientes, estilo Midnight Commander (http://midnight-commander.org/).
6. Jamás uses scripts de instalación de terceras partes (como, por ejemplo, Ultamatix, Ubuntu Tweak, Ubuntu Sources List Generator, Ubuntuzilla y UKUU).
En resumidas cuentas, lo que hacen estos scripts es instalar software (e incluso kernels) con un nivel de poder dar problemas al sistema de más de 8000 (sí, la máquina sufrirá una descompostura después de usar alguno de estos scripts). Simplemente, ni oler esto, sin más.
7. No toques las opciones de GRUB sin saber lo que estás haciendo, ni con herramientas de terceras partes (Grub Customizer, por ejemplo)
Esto es un ejemplo de toqueteos al sistema que pueden provocar problemas graves. Si tocas algo en /etc/grub.d, corres el riesgo de no poder arrancar más el sistema operativo, y de tener que hacer tejemanejes con el fin de poder recuperar los datos del ordenador afectado. Algún día se hará una guía para manejar GRUB de una forma conveniente (abro una ventana para futuros tutoriales de la comunidad sobre esto ;) ).
8. No uses repositorios de software inestable
En el fondo, este consejo es obvio. El software inestable trae problemas y fallos. Únicamente usa este tipo de software si te atienes a sus consecuencias, y eres capaz de reportar bugs y de ayudar en su desarrollo. Estos repositorios son, por ejemplo, "romeo" en Linux Mint y "Proposed" en Ubuntu.
9. Jamás quites aplicaciones que vengan preinstaladas (se aplica especialmente a Ubuntu/Linux Mint, pero valdría para cualquier distro)
Este tipo de aplicaciones tienen unas dependencias muy profundas con el resto del sistema operativo. Eliminarlas podría causar que se eliminasen programas importantes para el funcionamiento correcto del mismo. Simplemente, ignora estas aplicaciones si no las usas y ya.
10. Utiliza (en la medida de lo posible) versiones estables de las distribuciones
Este consejo va especialmente dirigido a usuarios noveles. Si eres un usuario más avanzado en Linux, ignora este consejo ;) Las distribuciones tipo Ubuntu LTS, o Debian Stable, siempre dan un nivel de estabilidad muy alto, además de rendir adecuadamente. Para un uso diario, son más que suficientes. Obviamente, esto no es óbice para, por ejemplo, montarse un Arch Linux o un Gentoo y tenerlo estable, pero, para el recién llegado, lo ideal para aprender es una distribución de este tipo.
Y hasta aquí los consejos. Si alguno de vosotros quiere aportar algo más, que no dude en comentarlo :)